Nunca terminado
27 Jan. 2023 | Lectura de 6 minutos | Volver
Hace poco terminé de leer el libro de David Goggins "Never Finished" y al igual que su primer libro "Can't Hurt me", cuando llegas al final quedas con este sentimiento infinito de querer superarte, encontrar obstáculos y despedazarlos, para aumentar la fortaleza de tu mente y comenzar a resolver tu vida.
Muchas veces nos encontramos con una procrastinación que parece no tener fin, sentimientos de derrota, sentimientos de "nuestro tiempo ya pasó", y navegando en el pasado todas las oportunidades perdidas o simplemente siendo derrotados por el síndrome del impostor en un espiral infinito de victimización sobre la vida, nuestras decisiones y la realidad actual.
Puede ser que nuestra vida esté perfectamente bien, pero sólo podemos fijarnos en lo que falta. "Si tan solo tuviera una casa propia", mientras estás sentado cómodamente en un departamento propio. "Si tan solo pudiese viajar más", después de haber completado tus 15 días de vacaciones anuales, o haber completado tu tercer viaje en un año. Entre otro tipo de pensamientos similares, la clave es siempre la misma: No estar en el presente y valorar lo que se tiene.
Can't Hurt me
En éste libro, David Goggins cuenta su historia desde una infancia realmente miserable, a convertirse en un adulto con una mentalidad débil de victimización, y finalmente, a fuerza de voluntad pura, convertirse en Navy Seal, corredor de ultramaratones, y bueno, una criatura de otro planeta que siempre está buscando desafíos para fortalecer su mente.
Lo que más me gusta de su historia es que él retrata su estado mental y describe todos sus pensamientos. Cómo dice al principio "este no es un libro de autoayuda", y es que no lo es. Uno toma inspiración e ideas sólo de escuchar su historia, los desafíos, las veces que falló y en las que fue exitoso. En todas las historias resuena una sola cosa: TU mente te traicionará siempre que se lo permitas.
Never Finished
El segundo libro cuenta justamente cómo nunca termina de buscar desafíos para pulir su mente, y a sus 47 años aún se somete a prueba intensas sólo por encontrar ese punto donde se enfrenta cara a cara con su voces internas, y se vé a sí mismo superando sus propias barreras mentales.
Incluso cuando ya tenía todo logrado, cierto nivel de fama y demás, ahora su mente le jugaba desde el punto de la conformidad, invitándolo a relajarse y dejar de someterse a pruebas exageradas si igual ya alcanzaste cierto nivel en la vida.
Ambos son una lectura imprescindible para instalar una nueva voz en tu cabeza, una voz que dice "yo no voy a permitir ser presa de mis propios pensamientos".
El dialogo interno
Cuando terminé el primer libro, decidí que iba a volver a empezar a correr. Mi lesión en mi pierna derecha siempre fue una buena excusa para dejar de hacer deporte, porque ciertamente duele demasiado hacer cualquier cosa cuando esa lesión se activa. Pero esta vez decidí empezar suave, e identificar qué es lo que hago mal cuando estoy tratando de entrenar para que esa lesión se active.
Luego de varios intentos logré darme cuenta que era la forma de pisar, y aunque aún no lo corrijo del todo, y en el proceso me lastimé el tobillo, logré poner un régimen de correr al menos 5 veces a la semana desde hace dos meses.
Empecé con 3 KM, a un ritmo de 7m10s por kilómetro, lo cual fue un total desafío al principio. En la tercera semana aumenté a 5 KM y logré bajar el ritmo a 6m45s. Aún quedaba con la lengua afuera al terminar. Al mes y medio logré hacer mi primera maratón de 7 KM terminando en 41m20s, y cuando finalicé mi mente estaba en total silencio.
Mis primeras carreras el pensamiento que tenía era básicamente "estas muy gordo para esto", "el peso del cuerpo te va a lesionar", "para que intentarlo, en cuanto te lesiones será otro fracaso más", "quien te crees que eres, ya no tienes la disciplina de cuando eras joven", "podríamos estar viendo tele en vez de jadeando en público", "vez ese anciano que va allí, tiene mejor forma física que tu nunca podrás alcanzar", y bueno, una espiral de negativismo sin fin.
Pero esta nueva voz, como aprendí con estas lecturas, siempre me dice al terminar "Fijate, tengo 38 años y todavía puedo correr 3KM sin parar", "Acabo de lograr 5KM sin parar ni una vez, que tienes para decirme al respecto?", "Viste este ritmo, 1KM en 4m49s, casi tan veloz como en mis mejores años".
En el límite
La única manera de silenciar las voces negativas fue llevar el cuerpo al límite, fue estar tan cansado y tan adolorido que mi mente no tenía la energía para tener otro tipo de pensamientos.
Cuando terminé mis primeros 7K estaba tan agotado que solo pude sentir felicidad de ver a mi esposa y mi hijo esperándome en la meta, y de haber cruzado la meta sin haber parado ni una sola vez. No hay tiempo para compararse, no hay tiempo para pensar en ese punto.
Las voces no paran, siempre están en cada uno de los entrenamientos y a veces me ganan la partida, y me hacen bajar mi ritmo, intentan que pare, que camine el siguiente kilómetro, porque esforzarme tanto, 1 KM caminando y 4 corriendo, eso es algo. Pero si yo termino mis entrenamientos, y recuerdo que estuve 1 KM caminando, mi mente aprovecha a recordarme eso precisamente, que no me esforcé al máximo.
Cómo no quiero darle cabida a esos pensamientos, lo que hago es esforzarme el doble, y seguir corriendo a pesar de lo adolorido que estoy, la sed, el sol, y todas las otras excusas que me puedo inventar sobre ello.
Entrenamiento Mental
Como explican en el libro Unfu*k Yourself: Get Out of Your Head and into Your Life, nuestro cerebro está programado para vencer en todo, y ser victorioso siempre.
Aunque no lo creas, tienes a un ganador por dentro que siempre te llevará a la victoria, la pregunta es, cual victoria es la que estás tratando de alcanzar. Si tu diálogo interior es negativo, y se encarga de sabotearte cada paso, tu subconsciente te llevará a la victoria en ese ámbito, es decir, será una gloriosa victoria fracasando en algo de la mejor manera posible.
Así que, qué tal sí comenzamos a cambiar nuestro diálogo interno, para que ese sistema automático de la victoria ahora se alimentado por voces de éxito, y así pueda llevarnos a conquistar nuevos territorios, pero esta vez, los territorios que de verdad queremos conquistar para nuestro bienestar físico, mental, emocional y profesional.
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Acerca del Autor
Alex BarriosCuenta con más de 20 años de experiencia en distintos campos de las tecnologías de información. Con un sólido conocimiento en Desarrollo de Software y certificado experto en Seguridad Informática. Estudia budismo y meditación, y es un apasionado de la tecnología y la vida.